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La nueva instalación se ubica junto al Hospital Reina Sofía.

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, inauguró el nuevo espacio para el Laboratorio Regional de Salud Pública, que permite aumentar un 40 por ciento la capacidad de análisis de muestras, al pasar de los 10.000 actuales hasta alcanzar los 14.000. Además, supone la implantación de nuevas líneas de trabajo para la investigación.

La financiación de la obra y equipamientos ha corrido a cargo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2014-2020 para la Región de Murcia y de fondos propios de la comunidad autónoma.

El presidente comunicó que hemos destinado 3 millones de inversión a este nuevo laboratorio, que gracias a que aumenta de forma significativa esa capacidad analítica, va a permitir prevenir enfermedades, investigar brotes y garantizar la calidad de los alimentos. En concreto, los trabajos se centran en el análisis de bacterias y virus en alimentos y en aguas residuales mediante PCR, incluido el rastreo de virus como la covid-19. También se analizan contaminantes y residuos, al igual que los propios medicamentos.

El nuevo laboratorio ha permitido la incorporación de nuevos equipos analíticos necesarios para las PCR. También se han incluido equipos de cromatografía de gases y líquidos; de espectroscopia atómica, dispositivos para la detección de microorganismos y sistemas autómatas de procesamiento de muestras.

Actualmente, su plantilla está compuesta por 23 profesionales en las áreas de físico-química, microbiología y calidad. En el último año, este personal analizó 10.000 muestras con más de 35.000 determinaciones. La mayoría de análisis sirven para prevenir enfermedades, aunque también se realizan investigaciones en casos de denuncias y de alertas sanitarias.

Entre las principales líneas de trabajo del laboratorio regional destacan el análisis químico y microbiológico de aguas, alimentos y bebidas, residuos de medicamentos y productos zoosanitarios en alimentos. También se investigan contaminantes en aguas y alimentos.

Las obras que se han realizado junto al Hospital Reina Sofía, donde ahora se ubica el laboratorio, han permitido duplicar su superficie hasta llegar a los 950 metros cuadrados actuales.

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